La belleza está en el interior pero el aspecto también cuenta. Cuidar nuestra salud bucodental e intentar tener unos dientes blancos, que luzcan sanos, es importantísimo. Nuestra sonrisa es nuestra carta de presentación al mundo. Un elemento esencial para mantener relaciones personales que nos ayudarán a crecer tanto personal como profesionalmente. 

Aunque en gran medida, tener unos dientes bonitos depende de cuestiones genéticas, el cuidado de los mismos es de vital importancia. La alimentación y el estilo de vida que llevemos influyen directamente en su color. Las bebidas como el  vino tinto, el té, el café y, por supuesto, el tabaco, oscurecerán nuestros dientes. Uno de los tratamientos que llevamos a cabo desde la Clínica Montecarmelo es el blanqueamiento dental.

El blanqueamiento dental es un tratamiento que no es doloroso pero que no se recomienda a personas con mucha sensibilidad previa. Además, antes de llevarlo a cabo, tu dentista tiene que valorar tu estado bucal, ya que, por ejemplo, no se debe realizar en dientes que tengan caries o raíces expuestas. Previamente se deben solucionar estas patologías en el caso de que existan. Desde nuestra clínica hacemos una exhaustiva valoración de las condiciones en las que se encuentra cada paciente para asegurarnos de que el blanqueamiento sea adecuado y lo más eficiente posible. Valoramos previamente el color de tus dientes y te explicamos el máximo tono de blancura que puedes alcanzar.

Concretamente, desde la Clínica Montecarmelo, llevamos a cabo tres tipos  de técnicas de blanqueamiento dental: ambulatorio, clínica y la técnica mixta. Os los explicamos a continuación:

• Ambulatorio. Se toman unos moldes de la boca del paciente, para realizarle unas férulas a medida, y el paciente cada día se aplica durante unas horas el producto en su casa. De esta forma se consigue un blanqueamiento gradual a lo largo de los días. Para esta técnica se necesita constancia por parte del paciente.

• En clínica. Aplicaremos en la clínica tres sesiones espaciadas por una semana. Llevamos a cabo el tratamiento siempre en la clínica y lo activamos con luz (láser).

• Técnica mixta. Consiste en dos sesiones que llevaremos a cabo en la clínica espaciadas con un mes. y entre tanto, el paciente tiene que usar las férulas de blanqueamiento personalizadas para esos meses y continuar posteriormente.